NUNCA SE COMPENSAN LOS ACTOS MALOS CON LOS ACTOS BUENOS


“Ninguna república bien ordenada compensó jamás los servicios con los delitos; al contrario, establecidos los premios para los actos meritorios, y los castigos para las malas acciones: premiado un ciudadano por obrar bien, es castigado después si obra mal, sin consideración alguna a sus precedentes servicios”.

Nicolás Maquiavelo, Discursos sobre la primera década de Tito Libio.

SANTANDER ¿Padre de la corrupción en Colombia?

   “Cada ser se encuentra en la vida indefectiblemente con aquellas circunstancias precisas para el desarrollo de su destino. La política de Santander será siempre de club, de secreto, de anónimos. En su oscura senda le acompañarán los HH.˙. Francisco Soto, Florentino González, Vargas Tejada, Vicente Azuero, los Lleras... y ¡el puñal no se hallará! ¿Qué se hizo el empréstito de 1824?... ¿El empréstito de 20 millones?...“El secretario de hacienda Castillo fue quien se entendió con él. Ni yo fui recaudador del empréstito, ni me correspondía guardar sus productos, ni pagar los gastos. (Era Vicepresidente encargado del poder). Desafío a que este relato se desmienta con las pruebas correspondientes. El único banco en donde a mi llegada de Francia deposité para mis gastos la mezquina suma de doce mil pesos (subraya el autor de este libro) fue en el de Nueva York... Hasta una recompensa de todos mis bienes ofrecí públicamente a quien comprobase que yo tenía alguna cantidad de dinero en los bancos de Europa o América”... Siempre desafía a que se compruebe, pues su fuerte es la limpieza en el procedimiento. Es el Venerable Maestro de 1819”.

Fernando González, Santander.

LA BONDAD

     “…Ya que resulta manifiesto que el momento en que una buena acción se hace pública y conocida, pierde su específico carácter de bondad, de ser hecha sólo en beneficio de la bondad. Cuando ésta se presenta abiertamente, deja de ser bondad, aunque pueda seguir siendo útil como caridad organizada o como acto de solidaridad. Por lo tanto: “Procura que tus limosnas no sean vistas por los hombres”. La bondad sólo existe cuando no es percibida, ni siquiera por su autor; quien se ve desempeñando una buena acción deja de ser bueno, y todo lo demás es un miembro útil de la sociedad o un fiel cumplidor de las enseñanzas de una determinada iglesia. Por lo tanto: “Que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha”.

Hannah Arendt. La Condición Humana.